CORRER, BUENO; PERO, PARA QUÉ TANTO?

CORRER, BUENO; PERO, PARA QUÉ TANTO?

Acaso vas a ganar?

Creo que no vas a ser capaz

Qué ganas con correr tanto pudiendo correr menos?

 

Son algunos de los comentarios que día a día me encuentro cuando cuento que estoy entrenando para correr una Maratón, y sí, en parte tienen mucha razón, yo también muchas veces me hago las mismas preguntas y la respuesta que le puede dar mas sentido a estas la he encontrado en el libro, Nacidos para correr de Crhistopher McDougall,

 

“Correr reúne dos de nuestros impulsos más primarios: el miedo y el placer”

 

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“Corremos cuando estamos asustados, corremos cuando estamos extasiados, corremos cuando huimos de nuestros problemas y corremos en busca de diversión”

 

“Y cuando las cosas empeoran, corremos más aún”

 

Si se trata de buscar salud, basta con hacer ejercicio 3 veces por semana, salir a correr 30 minutos – 1 hora a la semana es más que suficiente para mantenernos en forma, pero tomarse un poco mas en serio el running es algo mas que buscar salud, es pura un sencilla SATISFACCIÓN.

Correr se vuelve una droga, el cuerpo y sobre todo la mente se vuelven adictos a la sensación de haberlo intentado y lograrlo, es un estado constante de autoevaluación; de verdad creo que es el mejor momento de meditación, en donde se despiertan los sentimientos mas puros y profundos que usualmente por el ritmo de vida que llevamos no nos detenemos a conocer a fondo, correr saca a flor de piel todas estas sensaciones y es por esto que amo correr.

Es el único tiempo mío y solo mío donde decido que hacer, donde encuentro la solución a cualquier problema o duda que tenga.

Es un espacio de claridad mental increíble, indescriptible; no importa si son 2, 5, 10, 21 o 42 Kilómetros, la sensación es la misma, pero entonces para qué correr tanto, 42K?

La respuesta es mas simple y difícil de entender aún, como dije antes, es una droga y siempre quieres más, mas distancia, mas velocidad, con mas frecuencia; en mi caso no soy una corredora muy veloz pero en el proceso me he dado cuenta que soy capaz de mantenerme por horas, a mi ritmo y es por esto que hace cinco años decidí darme la pela e intentar correr la Maratón de Disney, y pues, duro, no, durísimo, pero amé cada instante, la sensación de cruzar esa meta es la satisfacción, el placer y goce mas puros que he sentido en mi vida.

Me demostré que no hay meta inalcanzable, que creer en algo y en uno mismo y luchar por ello es la felicidad pura; la maratón no se construye en el día del recorrido, ese día es como la fiesta de gala y como buena gala hay que estar vestida a la altura, con la ropa más cómoda (mira aquí la nueva colección SPECTRUMSS19), el verdadero camino a la maratón se labra todas esas mañanas que madrugaste a trotar aunque lloviera o tuvieras mucha pereza, todos los viernes que no saliste porque debías entrenar, todo esto resumido en un instante.

La felicidad es haberlo logrado luego de haber fallado muchas veces

En este momento me encuentro preparándome para mi quinta maratón, Berlín y quiero compartir contigo el camino que iré recorriendo para ello.

De corazón no hay nada imposible si lo intentas 

 

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